CONDE, CARMEN / JUNQUERA, AMANDA
Las 393 cartas que forman el epistolario cruzado por Carmen Conde (Cartagena, 1907-Majadahonda, 1996) y Amanda Junquera (Madrid, 1898-1986), entre los años 1936 y 1978, son el testimonio de la relación establecida entre ambas escritoras desde su mismo comienzo hasta que la enfermedad de Junquera hizo imposible, en su última época, la comunicación escrita en las pocas ocasiones en que debieron separarse.
La presente edición, elaborada por Fran Garcerá y Cari Fernández, incluye una introducción y un amplio anexo fotográfico, que acompañan a la historia narrada en las cartas y, también, la completan, puesto que dan cuenta del tiempo privado que compartieron y, por tanto, en el que no era necesario escribirse. Esta es también la memoria de algunos de los obstáculos que nuestras autoras debieron superar a lo largo del siglo xx, así como de sus redes de amistad y afecto con sus contemporáneas y otros intelectuales.
Carmen Conde (Cartagena, Murcia, 1907-Majadahonda, Madrid, 1996) es una de las voces más significativas de la literatura española del siglo XX, así como uno de los ejemplos más lúcidos de defensa y visibilización de la escritura de mujeres. Autora muy prolífica, cultivó diversos géneros a lo largo de su trayectoria, aportando en todos ellos su particular visión y su rico dominio del lenguaje. Fue merecedora del Premio Nacional en dos ocasiones: en 1967 por Obra poética (1929-1966), en la categoría de Poesía, y en 1987 por Canciones de nana y desvelo, en la categoría de Literatura Infantil y Juvenil. Entre sus títulos destacan también Brocal (1929), Ansia de la gracia (1945), Mujer sin Edén (1947), Al encuentro de Santa Teresa (1979) y Soy la madre (1986), entre otros muchos. Consciente del poder transformador de la cultura, fundó -con Antonio Oliver- la Universidad Popular de Cartagena en 1931, aunque la Guerra Civil puso fin a este proyecto. Carmen Conde fue la primera mujer en ser académica de número en la Real Academia Española, donde ocupó la silla K. Su discurso de ingreso, pronunciado en 1979 y titulado Poesía ante el tiempo y la inmortalidad, ponía de relieve la injusta invisibilización de las escritoras y reivindicaba algunos nombres, como los de Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado y Rosalía de Castro. En 1992 legó al Ayuntamiento de Cartagena toda su obra literaria y su archivo documental, y en 1995 se constituyó el Patronato Carmen Conde-Antonio Oliver en dicha ciudad.