El japonés, hablado por más de 125 millones de personas en Japón, se sitúa entre los 10 idiomas que más se hablan en el mundo. Hasta ahora no se ha podido determinar que haya relación directa alguna entre el japonés y ninguna otra lengua, viva o muerta. Aunque adoptó los caracteres pictográficos chinos, llamados hanzis, en el s. III a.c., el japonés no está, como se piensa a veces, relacionado genéticamente con el chino. Únicamente se ha podido establecer por ahora que su estructura gramatical se asemeja a la del coreano. Los ideogramas japoneses, conocidos como kanjis (kan de la dinastía china han, que los japoneses pronuncian kan, y ji letra), son miles. Una persona con formación puede leer hasta 10.000 de ellos. En un intento por simplificar su escritura, el gobierno japonés publicó en 1946 una lista en la que limitaba a 1.850 el número de kanjis autorizados para aparecer en libros y periódicos y para ser enseñados en las escuelas. Está lista fue ampliada a 1945 kanjis en 1981. Con los kanjis se representan las palabras simples o la raíz de las derivadas tales como adjetivos y diferentes modos verbales. Sin embargo, para escribir sufijos, partículas, conjunciones y otras formas gramaticales se utilizan silabarios denominados kanas. Los silabarios japoneses proceden de la simplificación de determinados kanjis que se utilizaban para reproducir determinados sonidos, y no por su significado. Cada uno de estos silabarios está compuesto por 48 sílabas. Hay dos tipos de silabarios, el hiragana y el katakana. El hiragana es de uso general, el katakana se utiliza principalmente en la trascripción de palabras extranjeras. Cualquier palabra japonesa se puede escribir exclusivamente en kana, de hecho los niños japoneses, antes de aprender los kanjis escriben con kanas. El japonés moderno, por lo tanto, se escribe con una mezcla de kanjis y de kanas. Los kanas se distinguen fácilmente de los kanjis por su mayor simplicidad de diseño. Lecriture kanji te ayudará a familiarizarte en profundidad con los kanjis que aparecieron en nuestro método Le Japonais Sans Peine. Más de 100 millones de personas viven y trabajan utilizando esta escritura. Ahora te toca a ti, no hay ninguna razón por la que no puedas llegar a reproducir estos elegantes ideogramas que se te presentan trazo a trazo.