Esta es una novela nueva vuelta de tuerca en el universo literario de Guillermo Arriaga repleta de humor y fina ironía con el propósito de transportarnos a una de las épocas más atractivas de la Historia contemporánea: la Revolución mexicana. Un abogado perfecciona el famoso invento de la guillotina y pretende vendérselo nada más y nada menos que al mismísimo Pancho Villa, el general insurgente. A Villa, la idea no sólo le parece bien, sino que decide pagar al abogado de una manera sorprendente: obligándole a alistarse en su ejército como revolucionario. A partir de este hecho, el abogado nos va contando sus peripecias y experiencias con la tropa de Villa y cómo poco a poco se va introduciendo en la lógica de este mundo, al mismo tiempo disparatado, heroico y cruel. «Con la literatura de Guillermo Arriaga ocurre algo curioso: es capaz de investigar nuevos caminos, despegarse de temáticas y personajes anteriores y confeccionar una verdadera obrita maestra.» Este comentario de AMaRaNTa FERRARl, publicado en La Reforma de México acerca de esta novela, le viene como anillo al dedo al conjunto de la obra de Arriaga. Una obra que transita lugares literarios inhóspitos y que hace que los que creíamos conocidos los redescubramos como nuevos, distintos, radicalmente diferentes a como los sentíamos antes. La mirada literaria de Arriaga nos transforma como lectores y su lenguaje nos transporta a territorios por los que nunca antes habíamos transitado.
Soy chilango. Nacido en el 58. Piscis, del 13 de marzo. Soy hijo de Carlos y Amelia; esposo de Maru; padre de Santiago y de Mariana; hermano de Patricia, Carlos y Jorge; tío de Alan y hermano de esos otros hermanos que son los amigos. No fumo ni bebo. Soy abstemio desde niño. Detesto a los que dicen: "Desconfío de los que no beben alcohol". Detesto también a la gente pusilánime. Admiro a los intensos, a los que van con todo, a los que no se detienen: a los hombres y mujeres que dejan pedazos de piel por donde caminan. Carezco de olfato y me quedé calvo. De chavo era muy malo para la madriza (por eso precisamente no tengo olfato), pero luego me compuse y aprendí a meter las manos. Intenté ser boxeador de peso semicompleto. No lo logré. También quise ser futbolista profesional. Tampoco. Quise ser un buen basquetbolista, pero me ganó la desidia y terminé como jugador de cascaritas de apuesta. Crecí en la colonia Unidad Modelo, Delegación Ixtapalapa, en el Distrito Federal. Mido 1.88 y peso 90 kilos. Soy cazador. Como dice Miguel Delibes: "un cazador que escribe". Creo que la cacería es uno de los últimos y más profundos ritos a los cuales puede acceder un ser humano. La literatura también es uno de nuestros últimos ritos. Contando historias los seres humanos podemos festejar los hondos dolores de la vida. Por eso se siguen escribiendo novelas y cuentos y guiones. Por eso escribo yo. Soy autor de tres novelas: Escuadrón Guillotina (1991), Un dulce olor a muerte (1994) y El búfalo de la noche (1999) y un libro de cuentos, Retorno 201 (2003). Mi obra está traducida a nueve idiomas: inglés, alemán, griego, checo, hebreo, holandés, portugués, italiano y francés.
Soy autor también de los guiones Amores perros (2000), 21 Gramos (2004) y Babel, dirigidas por Alejandro González Iñárritu, y Los tres entierros de Melquíades Estrada, dirigida por Tommy Lee Jones. Por este guión gané la Palma de Oro al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Cannes.