El autor de este indispensable libro de relatos, Gustav Meyrink, escritor único y original dentro del expresionismo alemán, cultivó una literatura de tendencia mística y ocultista, que transita por las sendas más tenebrosas de la imaginación, en una búsq
Nació en Viena, en 1868. Tuvo una
infancia y una adolescencia conflictivas por ser hijo natural de un ministro
wurtemburgués. Se sabe que trabajó primero en un banco y que estuvo a punto de
suicidarse. Mientras frecuenta los círculos esotéricos de Praga, Munich y
Viena, publica sus escritos sobre estos temas en la revista Simplizissimus.
Se interesó siempre por los fenómenos paranormales y, en El dominio blanco
(1921), escribió: "Se aproxima la hora en que el espiritismo va a cubrir la humanidad como una meca pestilente".
Corresponsal de Kafka y Thomas Mann, terminó sus días, al correr del año 1932,
acusado de herejía: su nombre figuraba en las primeras listas negras de los
nazis. Toda la obra de Gustav Meyrink es una constate búsqueda de
lucidez, de la elucidación de los oscuros vericuetos de la actividad oculta y
negada del hombre. Sus novelas más importantes son, además de las citadas, El
rostro verde (1916) y El túnel en la ventana de Occidente.