RAY BRADBURY / RALPH STEADMAN (Ilustración)
Guy Montag es bombero en un futuro en el que no hay que apagar incendios domésticos porque las casas, tratadas con una capa ignífuga, ya no arden. Pero la nueva función de los bomberos no es menos importante: descubrir y quemar los libros que algunos todavía atesoran, prohibidos porque se considera que solo sirven para divulgar ideas falsas, difundir invenciones y mentiras y para confundir a la gente, que en cambio puede disfrutar del ocio oficial, un entretenimiento banal que ahorra el esfuerzo de pensar y llega a sus salas a través de cuatro paredes que son otras tantas pantallas de televisión. Una noche, al volver a casa del trabajo, Montag conoce en la calle a la hija adolescente de unos vecinos excéntricos que, en lugar de ver constantemente la televisión, suelen conversar animadamente entre ellos hasta la madrugada. Los días siguientes, cada vez que coinciden, la muchacha, con auténtica curiosidad y frescura, lo interroga sobre su profesión. Quiere saber si le gusta, si es feliz, si está convencido de lo que hace. Quiere saber también si es cierto algo que ha oído: que hubo un tiempo en que la función
Ray Bradbury nació en Waukegan, Illinois, en 1920, y residía en Los Ángeles desde 1934, ciudad en la que falleció el 05 de junio de 2012. Bradbury fue un ávido lector en su juventud además de un escritor aficionado. No pudo asistir a la universidad por razones económicas. Para ganarse la vida, comenzó a vender periódicos. Se formaría como escritor de manera autodidacta a través de libros, comenzando a escribir cuentos con una máquina de escribir. Sus primeros trabajos los vendió a revistas a comienzos de los 40. Entre novelas, colecciones de cuentos, poemas y obras de teatro, ha publicado más de una treintena de libros. Ha desarrollado una amplia actividad en el mundo del cine, el teatro y la televisión. En 1989 fue nombrado Gran Maestro de la SFWA (Asociación de autores de ciencia ficción norteamericanos) y en 1999 recibió el SF Hall of Fame por toda su carrera.