Traten de ponerse por un instante en la piel de cualquier editor atento en el momento en que cae en la cuenta de que el manuscrito que está leyendo, salido del inagotable caudal de textos inéditos que invade su despacho, es una obra sobrecogedora, escrita con la maestría de un novelista ya en plena posesión de su estilo. Como no ocurre con frecuencia, imaginen su sorpresa, su deslumbramiento y finalmente su estado de euforia. Así apareció de repente Fuegos con limón, de Fernando Aramburu, quien estuvo escribiendo esta novela durante ocho años y que la envió sin otra recomendación que su nombre y su dirección en Alemania.
Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) es licenciado en filología hispánica por la Universidad de Zaragoza y desde 1985 reside en Alemania. Narrador destacado, es autor de tres volúmenes de relatos y de las novelas Fuegos con limón, Los ojos vacíos, El trompetista del Utopía, Bami sin sombra, Viaje con Clara por Alemania, Años lentos, La Gran Marivián, Ávidas pretensiones y Las letras entornadas. Ha merecido, entre otros, el Premio Euskadi, el Premio Mario Vargas Llosa, el Premio Real Academia Española, el Premio Tusquets Editores de Novela y el Premio Biblioteca Breve.