En 1476, los habitantes de una aldea andaluza llamada Fuente Ovejuna, hartos de soportar los abusos de su señor, se rebelaron unánimemente contra él. La rebelión acabó en asesinato, pero el pesquisidor no pudo arrancar de las bocas de los aldeanos más que una única respuesta: «Fuente Ovejuna lo hizo». Frente a este admirable comportamiento se renunció a continuar la investigación dando por justa la venganza del pueblo. El famoso episodio fue recreado e inmortalizado por Lope siglo y medio después en una obra cuya tensión y fuerza dramática cautiva emocionalmente al lector.
Lope de Vega fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y uno de los más prolíficos de la literatura universal. Cultivó todos los géneros literarios: desde las obras pastoriles La Arcadia y Los pastores de Belén, en las incluyó numerosos poemas, hasta la novela bizantina El peregrino en su patria, que incluye cuatro autos sacramentales, pasando por las novelas cortas de tipo italianizante La Filomena y La Circe. A la tradición de La Celestina, se adscribe La Dorotea, donde narra sus frustrados amores juveniles con Elena Osorio. Sin embargo, donde realmente vemos al Lope renovador es en el género dramático. Después de una larga experiencia escribiendo para la escena, compuso el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, donde expone sus teorías dramáticas. Sus obras más conocidas son las que tratan los problemas de abusos por parte de los nobles, situaciones frecuentes en el panorama político de la España del siglo XV. Entre ellas se encuentran: Fuente Ovejuna, El mejor alcalde, el rey, Peribáñez y el comendador de Ocaña y El caballero de Olmedo. De tema amoroso son La doncella Teodor, El perro del hortelano, El castigo del discreto, La hermosa fea y La moza de cántaro.