Sara y Alex se conocen en un vuelo internacional recién empezado el siglo XXI. Ella es del Sur, él del Norte. Sus vidas se cruzan en el cielo y sus lenguas lo harán en la tierra, en una historia de distancias donde los atentados de Nueva York, Madrid, Beslan y Londres darán el contrapunto a un amor que es también global y depende del precio del crudo. La revisión de lo amoroso se transforma en esta novela en un pretexto para hacer confluir discursos emocionales, geopolíticos y biológicos a través de la lengua, órgano de la comunicación verbal y erótica. Y de tanto transitar de una lengua a otra, Sara y Alex crearán un idioma personal, una tercera lengua. Exiliados del mundo, escriben, «hemos creado otra realidad entre líneas; al encontrarnos, nos aislamos del resto, de las noticias internacionales. Inventamos una globalización íntima». Pero este amor, construido entre vuelos y mensajes en la pantalla del ordenador, no se librará de los avatares del destino. «La escritura de Andrea Jeftanovic es precisa y delicada, una suave carcajada de los dioses ante el sueño siempre inocente de los enamorados» (M. A. De