Villa Scasso, oeste de la provincia de Buenos Aires. Un laberinto de callejuelas y paredes de ladrillo hueco con sus propias leyes -las de los Pibes de Scasso- del que los policías -patas negras- se mantienen al margen. Allí, el único día nevado del invierno más helado que se recuerda, una madre y su hija mueren...
Estremecedora y basada, según el autor, en la convicción de que todos podemos ser crucificados, pero también podemos crucificar, Gólgota es universal porque habla de algo que no pasa de moda: la actitud del hombre frente el sistema. Aunque en este caso el sistema sean los Pibes de Scaso, mafia pobre y mortal, pero mafia al fin.