Imaginación y flexibilidad. O fantasía y capacidad de adaptación, como se prefiera. Estos son los dos ingredientes básicos a la hora de planificar, amueblar y decorar una habitación infantil. Imaginación para estar a la altura de la creatividad de nuestros hijos y flexibilidad para adaptarse a unos cambios que se producen a una velocidad que sería la pesadilla de cualquier interiorista experimentado. Y es que posiblemente resulte mucho más fácil adaptar un club neoyorquino de moda a las últimas tendencias estéticas que reconvertir la habitación de un niño que hasta ahora sólo pedía espacio suficiente para jugar en la habitación de un adolescente que demanda a gritos, a veces en el sentido literal del término, un poco de intimidad. Este libro pretende ofrcer la información necesaria sobre las etapas del crecimiento de los niños y cómo estas afectan al espacio en el que viven, juegan y se desarrollan como personas con necesidades específicas. El objetivo es incitar a los padres a implicarse y a tomarse como un juego la tarea de construir y darle forma a este espacio. Dividido en cinco capítulos (bebés, primera infancia, segunda infancia, adolescencia y un breve apartad consejos útiles), este libro pone énfasis no sólo en los aspectos más divertidos y participativos del proceso, sino también en aquellos puramente pedagógicos. Porque justo ahí, en el terreno de agogía divertida, es donde los padres son totalmente insustituibles.
Cristian Campos es periodista y editor. Escribe en El Español y en Muy Interesante. Trabaja en Es la mañana de Federico. Y escribe artículos y en sus redes sociales sobre el independentismo catalán.