Las Historias de Amiano Marcelino son obra principal, ineludible en su actual estado (18 libros de los 31
que escribió su autor) para conocer el último medio siglo del Imperio Romano antes de la escisión entre Oriente y
Occidente. Tiene una gran viveza en la narración y un fuerte realismo en las descripciones, aunque su estilo resulta un
tanto recargado para el gusto actual. El relato está teñido de una cierta ambigüedad en lo que respecta a la
convivencia del Cristianismo (reconocido públicamente desde Constantino) con la religión oficial, que era en su tiempo
una amalgama del culto al Emperador con las religiones mistéricas propagadas desde Oriente, y las tradicionales
prácticas de la cultura grecorromana, circunstancia que favorece el interés de la lectura. Como héroe del momento se
yergue la figura del Emperador Juliano, que domina el relato a pesar de la brevedad de su reinado. La presente edición
comentada consta de tres volúmenes. Este primero, dotado de una amplia introducción histórico-cultural, abarca los seis
primeros libros conservados (XIV-XIX): se inicia con el trágico fin del césar Galo, hermano de Juliano, y alcanza hasta
la muerte del emperador Constancio II.