Todo comenzó una hermosa mañana, cuando Bertie Wooster, cegado por el júbilo que le producía la bondad del clima, aceptó pasar unos días lejos del mundanal ruido, en Steeple Bumpleigh. No sabía el muy urbano Bertie que se hallaba a las puertas de una de las épocas más tormentosas de su vida. Porque en la residencia de tía Agatha que afortunadamente estaba ausente, se encontraban nada más y nada menos que Florrie, una antigua novia de Bertie; Stilton Cheesewright, el novio actual que, claro está, odiaba al antiguo, o sea a Bertie; Lord Worplesdon, que le odiaba aún más, y Edwin; el joven explorador hijo del lord, de quien lo más elogioso que podía decirse es que era una ofensa para el paisaje. Menos mal que para neutralizar tan malas vibraciones, también estaban allí la simpática Zenobia Hopwood y Boko Fittleworth. Y el inefable Jeeves, el mayordomo modélico capaz de convertir una posible catástrofe en un enredo de lo más regocijante.
P.G. Wodehouse (1881-1975) nació en Surrey. Tras trabajar un tiempo como periodista en Inglaterra, se trasladó a los Estados Unidos. Escribió numerosas obras de teatro y comedias musicales, y más de noventa novelas. Creador de personajes inolvidables -Jeeves, Bertie Wooster, su tía Agatha, Ukridge, Psmith, Lord Emsworth, los lechuguinos del Club de los Zánganos, y tantos otros, sus obras se reeditan continuamente, como corresponde a uno de los grandes humoristas del siglo.