«El día 19 de septiembre de 1835 estalla la Revolución Farroupilha en el Continente de Sáo Pedro do Rio Grande. Los revolucionarios exigen la deposición inmediata del presidente de la provincia, Fernandes Braga, y una nueva política para el charqui la cecina nacional, que venía siendo tasado por el gobierno, al mismo tiempo que se reducía la tarifa de importación del producto. El ejército farroupilha, o de los «harapientos», liderado por Bento Gonçalves da Silva, expulsa a las tropas legalistas y entra en la ciudad de Porto Alegre el día 21 de septiembre. La larga guerra empieza en la pampa. Antes de partir al frente de sus ejércitos, Bento Gonçalves manda reunir a las mujeres de la familia en una estancia a orillas del río Camaquá, la Estáncia da Barra. Un lugar protegido de difícil acceso. Es allí donde las siete mujeres y los cuatro hijos pequeños de Bento Gonçalves deben esperar el desenlace de la Gran Revolución.» Tomando como trasfondo un acontecimiento clave de la historia de Brasil, Wierzchowski narra la intensa relación que se establece entre siete mujeres que se quedan a cargo de la hacienda familiar durante el transcurso de la guerra. Describe su vida diaria, los momentos de alegría y esperanza que suceden a los de preocupación por las noticias que llegan del frente, y más allá de las tensiones provocadas por la diferencia de edad, carácter y deseos de unas y otras, ahonda en la camaradería que se establece entre ellas.