LA DAMA DEL ALBA es la mejor obra de Casona y la más querida del escritor, llena de valores líricos y dramáticos que tiene el mérito de entroncar con la mejor tradición del teatro español del siglo XX, el de Valle-Inclán y García Lorca. Escrita con extraordinaria habilidad, tiene una trama perfecta que va dosificando el misterio y provocando constantes sorpresas en el espectador, manteniendo siempre la atención de éste, de forma que cuando parece resolverse un enigma, siempre se encuentra otro?Fernando Doménech Rico es profesor de Dirección Escénica en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid.
Conocido en el mundo de las letras con el seudónimo de Alejandro Casona, fue un dramaturgo español, en cuyas obras combina los juegos entre realidad y sueño de base poética. Maestro de profesión, su firme vocación pedagógica y su defensa de los valores progresistas, quedaron de manifiesto en las Misiones Pedagógicas creadas durante la Segunda República Española, en excelentes adaptaciones teatrales y narrativas para niños y jóvenes, y en la gran mayoría de sus creaciones dramáticas originales.
En 1934 recibió el premio de teatro Lope de Vega por su obra La sirena varada. De 1935 son las piezas Otra vez el diablo y Nuestra Natacha. En 1937 se exilia de España, se traslada a México, donde estrena en ese mismo año Prohibido suicidarse en primavera, y finalmente a Argentina, país en el que vivirá hasta 1963, año de su regreso a Madrid. Por su simbolismo y poesía, su teatro se ha emparentado con el de autores como Giraudoux y Priestley. De su producción literaria destacan Las tres perfectas casadas (1941), La dama del alba (1944), La barca sin pescador (1945), Los árboles mueren de pie (1949), Carta de una desconocida y El caballero de las espuelas de oro (1964), entre otras obras. Murió en 1965 en Madrid.