La diseminación es el nombre de la operación que consiste, ante todo, en jugar con la pluralidad de sentidos de un mismo término, pero va más allá de la polisemia porque se esfuerza también en hacer circular idefinidamente los semas o significaciones de dominio en dominio (filosofía, mitología, historia de las religiones, psicoanálisis, retórica...) hasta que estalla en todas las direcciones la noción misma de sentido, sentido primero, sentido "verdadero", sobre el que se pretenden fundar todos los discursos racionales.
¿A qué conduce, prácticamente, este trabajo? ¿Y cuáles son sus efectos en el plano político? Subversivos, sin duda, con respecto a nuestra cultura tradicional, y también con respecto al Marxismo, en el que trata de descubrir las ataduras que lo mantiene prisionero del heglelianismo. Pero, precisamente por esto, por esta constante voluntad de lucidez crítica, Derrida se vincula a todo un linaje de pensadores, que se llaman Mallarmé o Valéry.
Jacques Derrida fue director de la École des Hautes Études en Sciences Sociales en París, director y fundador de Collège International de Philosophie. Es considerado el filósofo de la "deconstrucción" y uno de los más influyentes pensadores contemporáneos, sin duda el que más polémicas ha levantado, por su iconoclasia y por su empeño crítico.