Esta es «la historia de una inocencia herida, de una miseria anónima», una breve e intensa visión del absurdo que supone una existencia anodina, una rutina vacía tanto de pensamientos como de afectos, como la de Macabea, la insignificante y escuálida joven del Noreste permanentemente anonadada, una muchacha que «no sabía que ella era lo que era» y que por ello «no se sentía infeliz».
En las páginas de La hora de la estrella aparece con toda su fuerza el personalísimo estilo de Clarice Lispector: su peculiar forma de transformar las palabras en imágenes vigorosas y puras se une aquí a una compleja estructura formal.
Clarice Lispector (Tchetchelnik, Ucrania, 1920-Río de Janeiro, 1977) sorprendió a la intelectualidad brasileña con la publicación en 1944 de su primer libro, Cerca del corazón salvaje, en el que desarrollaba el tema del despertar de una adolescente, y por el que recibió el premio de la Fundación Graça Aranha 1945. Lo que entonces se consideró una joven promesa de tan sólo 19 años, se convirtió en una de las más singulares representantes de las letras brasileñas, a cuya renovación contribuyó con títulos tan significativos como La hora de la estrella, Aprendizaje o el libro de los placeres o su obra póstuma Un soplo de vida, todos ellos publicados en Siruela.