Mientras pasea a su padre Séraphott en silla de ruedas por los escombros del incendio del Grill aux Alouettes, Retnouald Tremblay es testigo involuntario de un extraño suceso que le turba en extremo. En su huida, tropieza con un objeto insólito que logra ocultar bajo el abrigo. Clémentine Clément, maestra titular en el AdélardLangévin, un colegio privado dirigido por el hermano Gandon, observa parcialmente la escena desde la ventana de su casa. un muro se interpone en su campo de visión. Por una serie de coincidencias desafortunadas, Remouald se convierte a sus ojos en el principal sospechoso de un suceso presumiblemente obsceno en el que se encontrarían implicados tres de sus alumnos. Veinte años antes, Remouald era un niño curioso que no lograba explicarse por qué el Todopoderoso miraba a otro lado cuando más se le necesitaba, o cómo las elaboraciones abstractas del mundo matemático coincidían punto por punto con la realidad. Pero un suceso terrible, de dimensiones inhumanas, acabó brutalmente con su infancia. A partir de entonces, la memoria se convertirá en una tortura que irrumpirá en la realidad en forma de alucinaciones y sueños.