La única certeza está en el número. Sin embargo, en la conciencia del poeta la desconfianza y la decepción, hijos del relativismo y la duda, aparecen como amenaza y traición. «¿Qué harán el dos o el siete por nosotros?», se pregunta Miguel Sánchez Gatell, premio Adonais en 1988 por La soledad absoluta de la tierra. Y la respuesta no puede ser otra que la lucidez convertida en palabra poética. Una palabra que busca sentido a la existencia entre las ruinas de los proyectos que antaño fueron esperanza y entusiasmo.
Miguel Sánchez Gatell (Madrid, 1965) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid. En 1988 ganó el Premio Adonáis de Poesía con "La soledad absoluta de la tierra". En 1989 obtuvo una ayuda a la Creación Literaria del Ministerio de Cultura al libro "Yo era un hombre pisado por la lluvia". Además del Adonáis ha publicado los poemarios "Ciudad sin puerto" (Alcores, 1986), "El amor y las manzanas" (Endymion,1992), "Las mitades del mundo" (México, UAM-Verdehalago, 1998) y "La lucidez del número" (Bartleby, 2014).