Una multinacional petrolera británica propone al gobierno colombiano invertir en la refinería de Barrancabermeja. Paralelamente, un grupo guerrillero organiza el que ha de ser el gran golpe que saque el conflicto militar que vive el país de la situación de empantanamiento en que se encuentra desde hace años: la toma de esta refinería situada en el valle del río Magdalena. El secuestro de unos predicadores norteamericanos, la toma de unas tierras por un grupo de campesinos, una huelga armada y las represalias de los paramilitares hacen que la historia tome un vuelco muy diferente al esperado. Valiéndose de la técnica de historias entrecruzadas, y con un estilo que bebe del realismo mágico de García Márquez y del neopolar de Paco Ignacio Taibo II, Raul Zelík con grandes dosis de humor, pero sin ahorrarnos situaciones de gran dramatismo o tensión nos hace vivir en el día a día los efectos de la guerra sucia en una Colombia gobernada al servicio de la oligarquía local y de las multinacionales. A través de personajes ficticios, pero muy reales, como Luisa, La Ne gra, una guerrillera de origen brasileño, el comandante Ricardo, el Mono, o el argentino Flacoloco, que combina su especialidad en la construcción de sistemas electrónicos para explosivos con las lecturas de Darío Fo a adolescentes de las barriadas, el autor nos presenta una radiografía de la vida guerrillera lejos de personajes heróicos e inmaculados, y llena de contradicciones, desesperanzas, derrotas... y también, generosidad, ilusiones y necesidad de justicia... o, aunque sólo sea, de venganza.