La secreta admiración que siente un niño por un delincuente se transforma, con el paso de los años, en inevitable complicidad. Un barrio de pobres en Ciudad de México es el escenario donde Juan, el Johnny Ramírez, comete sus crímenes frente a la mirada de un niño que a la postre tomará su lugar. Los límites de este barrio parecen insalvables: la pobreza, la violencia cotidiana, la moral callejera. Y no obstante la aparente fatuidad de sus actos, Johnny Ramírez requiere convencerse de que sus crímenes poseen algún sentido y de que sólo ha sido el simple emisario de un designio mayor.\nLa otra cara de Rock Hudson (que fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura en 1998) es de algún modo una novela autobiográfica, un juego de espejos donde el autor y sus personajes se miran las caras para reconocerse entre sí: a sus espaldas se levanta una ciudad cuyos habitantes viven en medio de una guerra soterrada, sombría. Guillermo Fadanelli ha concentrado la historia de esta ciudad en el destino de un niño atrapado en un tiempo recurrente donde nada progresa.\n«La otra cara de Rock Hudson jamás condesciende ante ningún redentorismo, ni ante la rutinaria complacencia de la antropología la nostalgia costumbristani la defensa de los marginados: su mundo y personajes se desplazan en medio de toda una gama de grises, de claroscuros que impiden cualquier riesgo maniqueo» (Sergio González Rodríguez, Reforma).\n«Fadanelli es un escritor maduro cuya inteligencia e intensidad incomoda a quienes creen que la literatura debe ser un juego de cortesanos» (Rogelio Villarreal, El Financiero).\n
Guillermo Fadanelli nació en Ciudad de México, en 1963. En 1989 fundó la revista Moho, que sigue dirigiendo. Entre otros empleos memorables tuvo el de vendedor de bienes raíces, arriero, vendedor de árboles navideños en una esquina de Nueva York; también atendió en el mostrador de una pastelería en Madrid. Es autor de relatos y novelas y ha colaborado en las más diversas publicaciones: desde fanzines hasta diarios de gran circulación.Foto © Maria Teresa Slanzi