Descartes, Cervantes y Le Brun significan, respectivamente, la instauración de un mundo que va abandonando el terreno de la magia para ingresar en el del pensamiento científico. que abandona el poético mundo de las novelas de caballería para acceder a la sensatez de una realidad escrita en prosa. que abandona, en fin, la representación pictórica basada en la fisiología mágica o en las señales `naturales` de la física de los humores para dar paso a una representación `científica` de las pasiones humanas: Las reinas de Persia era una pintura y también un ambicioso manifiesto ideológico, un alegato filosófico, científico y artístico en cierta forma equivalente a algunas obras de la vanguardia del siglo XX que reúnen en sí filosofía, ciencia y arte.
Félix de Azúa nació en Barcelona. Licenciado y doctorado en Filosofía, profesor de Estética y colaborador habitual del diario El País, fue conocido gracias a su inclusión en la antología Nueve novísimos poetas españoles. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Lengua de cal y Farra. Su poesía completa está reunida en el volumen Poesía (1968-1989). Ha publicado las novelas Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su parcela ensayística es amplia y destacada: Baudelaire, Lecturas compulsivas, Diccionario de las Artes y La invención de Caín. Sus dos últimos ensayos publicados han sido Cortocircuitos: imágenes mudas y Esplendor y nada. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis.
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