Vinieron hasta aquí cruzando los Pirineos o tras desembarcar en algún puerto de nuestra costa. Unos buscaban la aventura por tierras incógnitas. otros perseguían un ideal de pureza y costumbres aún feraces. algunos creyeron que encontrarían la belleza incomparable. Diplomáticos, banqueros, poetas, eclesiásticos, militares, moralistas o licenciosos, viajeras y mujeres de letras recorrieron el país y escribieron sus impresiones. Todo ese material literario forma un corpus de gran envergadura y extraordinario valor cultural. De Vizcaya a Cádiz, Badajoz o Valencia, pasando por Madrid, Sevilla y Barcelona, la mujer ocupa un lugar singular en la mirada de quienes nos visitaron. Desde la misoginia al asombro, de la curiosidad al deslumbramiento, casi ninguno quedó indiferente. Esta obra recoge lo más granado de las observaciones que hicieron Marcial o Plinio, en la antigüedad, personajes anónimos a lo largo del tiempo, y otros tan renombrados como SaintSimon, Casanova, Byron o Dumas. Registraron actitudes, costumbres, rasgos del carácter de las españolas. pensaron la naturaleza humana. idealizaron o inventaron lo que no comprendían. Su testimonio es una luz novedosa y sorprendente para nosotros y la imagen que configuramos de nuestra identidad.