«Tan sólo en el primer año, Las amistades peligrosas conoció nada más y nada menos que once ediciones, varias de ellas piratas. Todo un éxito que tuvo sin embargo mucho que ver con el escándalo que causó la obra: a lo largo de su siglo pero también del xix, los tribunales se prohibió la publicación de la novela por inmoral. Pero, a la vez, despertó un enorme interés del público por ella: todos querían leer aquel libro que contaba lo que no se debía contar.
»Crítica y perversa, ambigua en su condena moral, extraordinariamente bien escrita utilizando con una magistral complejidad la forma epistolar muy de moda en las novelas de su tiempo, Las amistades peligrosas se ofrece al lector como una obra maestra de asombrosa actualidad, en ese retrato implacable de víctimas y verdugos que, por desgracia, siguen componiendo ¿y cuándo no? nuestro mundo contemporáneo.»
Del prólogo de Ángeles Caso
Pierre Choderlos de Laclos nació en 1741 en Francia. Fue militar, hombre político y autor de versos galantes, libretos de ópera ?que nunca obtuvieron resonancia alguna?y de una única novela acabada, publicada en 1782, Las amistades peligrosas, que fue inmediatamente aclamada y considerada una obra maestra, aunque fuera sometida a persecuciones y condenas, y que la historia de la literatura ha finalmente clasificado de clásico de la literatura erótica. Célebre ya, Laclos se puso en 1788 a las órdenes del duque de Orléans, a cuyo lado vivió en una permanente atmósfera de oposición política vinculada a la masonería. Tras un corto exilio en Londres, volvió a París para dirigir el Journal des Jacobins. Encarcelado en 1793, fue liberado al año siguiente escapando por poco a la guillotina. Más tarde, al servicio de Bonaparte, se trasladó a Nápoles donde murió en 1803. Tuvo la idea de escribir una segunda novela en honor a la virtud, pero quedó inacabada. De él se guardan algunos escritos políticos y una abundante correspondencia.