Derecho fundamental y constitución normativa han transitado un único camino en los modernos estados democráticos de derecho.
El libro analiza el estado actual de esta relación, tanto en lo que se refiere a una eventual fatiga de funcionamiento de la categoría derecho fundamental, como a la delicada situación en que se encuentran algunos derechos concretos. Se abordan los factores que han propiciado esta situación fundamental como instrumento garantista, que no sólo está en la base de su fatiga funcional, sino también en la tendencia a su extensión a nuevos escenarios -quizá exorbitantes- si de mantener su eficacia se trata.
Los tribunales constitucionales y supranacionales han desempeñado un papel indiscutible en favor del instituto jurídico, pero no son ajenos a una cierta desnaturalización de su diseño constitucional.
El estudio sugiere revisar determinados componentes de la noción de derecho fundamental, así como la configuración de ciertos derechos: necesitamos someter a examen nuestras fronteras.
Y todo ello al servicio de su descomunal potencialidad garantista.