Actualmente ya no cabe duda de la importancia capital de la obra de Ramón J. Sender en el contexto de la
literatura española. Dentro de su vasta producción, las tres novelas que se publican reunidas en este volumen se
encuentran entre lo más brillante de su prosa. Cada una de ellas representa el encuentro del individuo con la Historia;
sus protagonistas son testimonios de diferentes etapas de un sangriento pasado no muy lejano ante el que no se puede
sentir sino impotencia. En Imán, la primera de novela que escribió Sender, el protagonista es Viance, un soldado
aragonés enviado a Marruecos, donde relata los años de la campaña del Rif y el desastre de Annual de 1921. Mr. Witt en
el Cantón, en cambio, se centra en un súbdito inglés que presencia como espectador neutral la insurrección del cantón
de Cartagena en 1873, uno de los episodios paradigmáticos del fracaso de la Primera República española. Finalmente, en
Réquiem por un campesino español, una de las mejores novelas cortas que se han escrito en lengua castellana, Sender
ahonda en el conflicto fratricida de la Guerra Civil española para extrapolar un caso particular a la tragedia de toda
una clase social.
Ramón J. Sender es uno de los más importantes narradores contemporáneos en lengua castellana. En 1935 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura por Mr. Witt en el Cantón. Al finalizar la guerra civil española se exilió y desde 1948 residió en Estados Unidos, donde ejerció como profesor de literatura en diversas universidades. Entre sus obras hay que mencionar especialmente: El lugar de un hombre (1939), Epitalamio del Prieto Trinidad (1942), La esfera (1947), El rey y la reina (1949), Carolus Rex (1963), Las criaturas saturnianas (1967) y Nocturno de los catorce (1971). Su obra más extensa y quizá la más conocida es la serie Crónica del alba (1942-1966).