Publicada bajo seudónimo y en folletín en dos periódicos polacos durante el verano de 1939, Los hechizados fue interrumpida por la guerra y el exilio. El final del presente volumen corresponde a los tres últimos capítulos que, perdidos hasta 1986, aparecen ahora por primera vez en castellano, y dotan a esta insólita novela de un sorprendente desenlace. La irresistible atracción de dos jóvenes que se niegan a dejarse seducir mutuamente, tesoros ocultos, heroínas fatales, videntes, personajes misteriosos con destinos entrelazados en una narración cuya paternidad sólo tardíamente reconoció Gombrowicz. Toda la alquimia de la novela gótica iluminada por el desbordante genio de uno de los narradores más innovadores del siglo XX. En Los hechizados, Gombrowicz trastoca las premisas tradicionales de la novela negra, explora su propia leyenda y revela su originalidad: desdoblamiento, amorodio, repulsión, posesión y culpabilidad. He aquí la primera edición íntegra de Los hechizados.
Witold Gombrowicz es, junto con Joyce y Kafka, uno de los escritores vanguardistas más interesantes del siglo XX. Nacido en 1904 en Maloszyce (Polonia) en el seno de una familia noble, Gombrowicz estudió Derecho en Polonia y Francia. En 1937 publicó Ferdydurke (Seix Barral, 2001). Durante la década de los treinta también aparecieron una colección de relatos Bakakai (1933), la pieza teatral Yvonne, princesa de Borgoña (1938). El estallido de la Segunda Guerra Mundial le sorprendió en Buenos Aires, donde vivió los siguientes veinticuatro años de su vida en una extrema pobreza. Durante el exilio escribió, entre otras, Trans-Atlántico (1952; Seix Barral, 2004), la obra teatral El matrimonio (1948) y una novela, Pornografía (1960; Seix Barral, 2002); publicada anteriormente en español con el título de La seducción, Seix Barral, 1965). De regreso a Europa publicó Cosmos (1965; Seix Barral, 1969 y 2002), por la que obtuvo el Prix International de Littérature, y póstumamente apareció Recuerdos de Polonia (1977). Finalmente se trasladó a Francia en 1964, donde pronto encontró el reconocimiento por su extraordinaria producción literaria. Falleció en Vence, Francia, en 1969.