Dentro de su labor como escritora de cuentos, la maestría de Ana María Matute queda patente en este volumen, que está compuesto por veintiún relatos brevísimos, pero cuya brevedad en la extensión queda compensada ampliamente por la gran riqueza narrativa que encierran. Estos cuentos, dedicados a niños alegres en un mundo triste, componen una gran pintura impresionista y de una belleza serena.
21 relatos cortos sobre niños que tratan de comprender el mundo de la posguerra a través de sus ojos.
Ana María Matute (Barcelona, 1925) ha cosechado los premios literarios más prestigiosos por su obra, entre la que figuran las novelas Los Abel (finalista del premio Nadal 1947), Fiesta al Noroeste (Premio Café Gijón 1952), Pequeño teatro (Premio Planeta 1954), Los hijos muertos (Premio de la Crítica 1958 y Premio Nacional de Literatura 1959), Primera memoria (Premio Nadal 1959), Los soldados lloran de noche (Premio Fastenrath de la Real Academia Española 1962), La torre vigía (1971), Olvidado Rey Gudú (1996), Aranmanoth (2000) y Paraíso inhabitado (2008). También es autora de varios libros de cuentos reunidos recientemente en el volumen La puerta de la luna (Destino, 2010). Es miembro de la Real Academia Española y de la Hispanic Society of America. En 2007 fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra.