Noa no entiende a veces por qué le da miedo la oscuridad, por qué se pone nerviosa, por qué tiene vergüenza en ocasiones o por qué no le gusta estar sola. Y haciéndose estas preguntas ayuda a que los padres puedan hablar con los más pequeños sobre los sentimientos que generan desconcierto y son difíciles de abordar tanto para los mayores como para los niños.