Los protagonistas de estas estupendas historias conjuran el paso del tiempo, espantan las tristezas de los desencuentros y las separaciones o celebran pequeñas victorias compartidas. Son parejas en vilo, en trance de ser y dejar de ser: la pareja fugitiva, cambiante, belicosa, alegre e irrenunciable. Después de años sin verse, y mientras juegan una partida de ajedrez, Julia Corzas cuenta historias de amor y desamor a su tercer marido, que se abandona a la calidez de su voz. De su imaginación nacen maridos infieles que no se cansan de traicionar, eternas enamoradas que siempre perdonan, viudas que aún fantasean con ser felices, amigas que se asombran ante las vueltas de la vida, novios que van y vienen sin despedirse del todo y esposos que aún logran sorprender. Todos se dan cita en estas páginas, que buscan el destello difícil de la pareja, el lugar donde la vida lucha con la costumbre. En este nuevo libro, tan esperado por sus lectores, Ángeles Mastretta nos ofrece situaciones y personajes inolvidables, fraguados con la marca inconfundible de su ingenio. A través de un lenguaje rico y coloquial, y de un tono cómplice, casi de confidencia, Mastretta recupera el espíritu de Mujeres de ojos grandes, una obra mágica que ya ha seducido a un millón de lectores.
Nacida en Puebla en 1949, se graduó en periodismo en la facultad de ciencias políticas y sociales de la UNAM. En 1985 publicó su primera novela, Arráncame la vida (Seix Barral, 1992), que obtuvo el Premio Mazatlán en México y se convirtió en un verdadero fenómeno editorial, tanto en el mundo de habla hispana como en sucesivas traducciones a quince idiomas. Ha publicado también los libros de relatos Mujeres de ojos grandes (1990; Seix Barral, 1991) y Maridos (Seix Barral, 2007), tres volúmenes que reúnen relatos cortos y textos periodísticos o autobiográficos: Puerto libre (1994), El mundo iluminado (1998) y El cielo de los leones (Seix Barral, 2004), y la novela corta Ninguna eternidad como la mía (1999). En 1997, su novela Mal de amores (1995) obtuvo el prestigioso Premio Rómulo Gallegos, concedido por primera vez a una mujer.