Recuperamos esta obra en el centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós. Relata las distintas formas en que el individuo puede amoldarse con las normas de la sociedad burguesa, a través del descenso a los infiernos de un funcionario que de la noche a la mañana ve cómo desaparece el suelo bajo sus pies.
Novelista, dramaturgo y cronista español, es uno de los principales representantes de la novela realista del siglo XIX y uno de los más importantes escritores en lengua española. Su estancia en Madrid, donde estudió Derecho, le permitió comenzar a realizar colaboraciones en revistas y frecuentar los ambientes literarios de la época. Sus obras, de un nítido realismo, fueron un reflejo de su preocupación por los problemas políticos y sociales del momento. Gran observador, su genial intuición le permitió plasmar fielmente las atmósferas de los ambientes y los retratos de lugares y de personajes. De su producción literaria destacan La Fontana de Oro, El audaz, los Episodios nacionales (serie empezada en 1873 con Trafalgar), Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta, Tristona, Realidad (su primera obra de teatro), La loca de la casa, Casandra, Electra y El caballero encantado. Galdós fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1889 y candidato al Premio Nobel de Literatura en 1912.