El don más importante de Mila y Luna no es la magia..., ¡es la amistad! Por eso toda la gente mágica de Old Town confía en ellas cuando hay algún caso que resolver.
En esta ocasión, ayudarán en los preparativos de una boda un tanto especial. Y es que los invitados por parte de la novia tienen colmillos, salen solo de noche y detestan el ajo... Ah, y por si esto no fuera suficiente, la bisabuela de Mila ha convertido en bruja Alberta, la hámster. ¡Menudos líos puede organizar un roedor con poderes mágicos!
Viu a Cottingley, un petit poble anglès, amb la seva gata Peony. Ha estat periodista durant molts anys i, després d'haver escrit llibres de viatges, manuals de cuina i de jardineria, s'ha dedicat amb molt d'entusiasme a escriure llibres infantils.