Esta es una obra singular de Juan Enrique Pestalozzi. Singular porque no es muy conocida ni citada entre sus obras y, sin embargo es una de las más importantes y fundamentales de ellas. Es su obra filosófica. En la misma encontramos, de nuestro autor , su Antropología, su Ética, su Filosofía Social, su Filosofía de la Educación. Cuando la escribió Pestalozzi no era todavía el pedagogo que fue después. era solamente un escritor de la época de la Ilustración, con buenas aportaciones al pensamiento de su época. Pero tenía ya una idea clara de lo que debía ser la educación del pueblo y de los métodos con los que había que promoverla.
JOHANN HEINRICH PESTALOZZI (1746-1827), pedagogo de la Ilustración, protagonizó una renovación educacional inspirada en una mayor plenitud humana, tanto por lo que respecta a la dimensión personal del individuo como a su dimensión social. Sus doctrinas pedagógicas, en efecto, tienden a conseguir un desarrollo integral de la persona y, al propio tiempo, a hacer de ésta un miembro útil para la sociedad: una sociedad más justa, más progresista y más igualitaria que la sociedad de épocas anteriores. Además de teórico, Pestalozzi fue un práctico de la educación, constituyendo un símbolo del maestro entregado vocacionalmente a su noble misión. La aureola que circunda la imagen de este pedagogo suizo proviene sobre todo de su amorosa dedicación a la labor educativa. Pero, más allá de esa calidad humana, formuló unos principios que han contribuido a fundamentar la educación moderna, y que han hecho de él un clásico del pensamiento pedagógico.