El malestar existencial de nuestro tiempo encarnado en doce extraordinarios cuentos de terror, elogiados por los más grandes autores del género Probablemente dios ha muerto, pero sin duda el diablo existe. Lo sabemos porque su séquito –todas esas criaturas viscosas de la noche, los muertos que traman venganzas en sus tumbas, las lágrimas de sangre, los peluches que cobran vida– prospera con una naturalidad apabullante en los suburbios de las ciudades, en los poblachones sin presente y en los campos atávicos de Hungría, mezclándose con la gente de a pie. Los acólitos de las sectas más desquiciadas tenían razón: contratas un tour en una agencia de viajes, o te vas con la familia a hacer una escapada rural o con la pareja a un spa, o sacas a pasear al perro de un amigo, y el horror se revuelve y te estalla en la cara. Con toda la puntería que hace falta para dar donde duele, con una exuberancia que se te incrusta en la imaginación. Hace falta sentido del humor para soportarlo. Quienes no lo tienen, enloquecen. Estos doce relatos, como los doce episodios de una miniserie de terror, contienen un m
ATTILA VERES (Nyíregyháza, Hungría, 1985) estudió cine en la Universidad de Pécs y ha escrito cortometrajes y largometrajes que se han rodado en distintos países europeos. Su primera novela, «Odakint sötétebb» («Un exterior más oscuro», 2017), se convirtió en un éxito inesperado en su país. Le siguieron dos libros de relatos, «Éjféli iskolák» («Escuelas de medianoche», 2018) y «A valóság helyreállítása» («La restauración de la realidad», 2022), de los que se nutre la antología «Negro tal vez», que a su publicación en Estados Unidos en 2022 fue nominada al Premio Bram Stoker y elogiada por algunos de los más grandes autores internacionales del género. En la actualidad vive en Budapest.