Él es un joven solitario. Vive en San Petersburgo desde hace años pero no ha establecido ninguna relación. Su momento preferido es el crepúsculo, cuando su imaginación le salva de una existencia vacía. Pero hoy, a la orilla del río, una muchacha llora. Por primera vez se siente enamorado y entabla conversación ella. Se llama Nastenka, y guarda un secreto. Volverán a encontrarse en el mismo lugar la noche siguiente.
Fiódor Mijáilovich Dostoievski (Moscú, 1821?San Petersburgo, 1881), autor de algunas de las obras más importantes de la historia de la literatura, como Crimen y castigo (1865) o Los hermanos Karamázov (1879), fue además militar y periodista. Encarcelado en 1849 y deportado a Siberia por conspirar contra el zar, gran parte de su vida está marcada por las dificultades económicas, por una salud delicada y sus problemas con el alcohol y el juego. Títulos como El jugador (1866) y Memorias de la casa de los muertos (1862) contienen una fuerte carga biográfica, pero será en Diario de un escritor, el último proyecto en el que trabajó Dostoievski, donde quedará recogida la visión más personal de su autor.