Cuatro mujeres, sus amantes, sus trabajos, sus rivales, sus celos, sus envidias, sus borracheras, sus miedos, sus pastillas... y su decidida obstinación por seguir adelante. María acaba de sufrir un abandono sentimental. Raquel se ha visto forzada a dejar a su amante, un hombre casado. Elsa no consigue recuperarse del trauma de una violación ni Susi de la muerte de su hermano. Las cuatro viven solas, sin compañeros sentimentales, sin hijos y lejos de su familia. Nosotras que no somos como las demás constituye una mirada disidente sobre los roles tradicionales femeninos enmarcados dentro de la lógica (o ilógica) de lo que se ha dado en llamar el capitalismo tardío: el papel sexual femenino, las relaciones entre mujeres, la supuesta guerra de sexos y la reivindicación de la propia identidad en una sociedad empeñada en negársela, no sólo a las mujeres, sino a todos los individuos con sentimientos.