Aunque Galdós había manifestado su propósito de cerrar el proyecto de los Episodios nacionales, en 1898 publica Zumalacarregui acuciado, dicen algunos, por los problemas económicos mientras que otros insisten en la voluntad del escritor por despertar las energías de un país que permanecía apático tras el desastre del 98. Las diez novelas que componen esta serie fueron viendo la luz a lo largo de los dos años y medio siguientes, y abarcan un periodo histórico que va desde la primera guerra carlista durante la Regencia de María Cristina hasta la subida al poder de Narváez que abre la década moderada y el matrimonio de la reina Isabel II. Don Benito se documenta, visita los escenarios de las guerras (de Azpeitia a Viana o Bilbao), se entrevista con viejos curas carlistas y bucea en numerosas fuentes librescas que le van a servir de inspiración a lo largo de esta tercera serie. Asimismo, observamos cómo la intención didáctica pervive a lo largo de estas obras que enseñaron historia de España a muchos de sus lectores. Galdós retrata a una nueva burguesía que se une a la antigua nobleza y conforma la aristocraci
Wenceslao Fernández Flórez novelista y cronista parlamentario español, abandonó los estudios para dedicarse al periodismo. En 1914 se trasladó a Madrid. Su obra muestra un intenso sentimiento del paisaje y de la tierra gallega, así como un acendrado lirismo. De sus obras destacan La procesión de los días (1915), Volvoreta (1917), con la que consiguió el premio del Círculo de Bellas Artes, El secreto de Barba Azul (1923), Las siete columnas (1926), Fantasmas (1930), Aventuras del caballero Rogelio de Amaral (1933), Una isla en el Mar Rojo (1938) y El bosque animado (1943).