Las andanzas y aventuras de Odiseo, vividas en el lapso de diez años que duró su regreso al hogar tras una
activa participación en la guerra de Troya, conforman la apretada trama, casi novelesca, de uno de los grandes
monumentos de nuestro patrimonio intelectual. Probablemente compuesta a fines del siglo VIII a.C., la Odisea nos
adentra en un mundo real, el Mediterráneo antiguo, pero repleto de peligros y poblado por seres fabulosos: magas,
ninfas, gigantes, monstruos? Los avatares marinos del héroe en esta segunda gran epopeya griega alejan a Odiseo (Ulises
desde los romanos) de los escenarios de la épica, para situarlo en un ámbito fantástico, más próximo al mundo
maravilloso de los cuentos de misterio.
Según la tradición, el poeta griego Homero (ss. IX-VIII a. de C., aproximadamente) fue el autor de la Ilíada y de la Odisea, por lo que es considerado uno de los escritores más influyentes de todos los tiempos. Algunos críticos modernos, sin embargo, mantienen que Homero no fue el auténtico creador de estas obras, sino que se limitó a compilar y unificar una gran cantidad de relatos orales que él mismo recitaba. Sea como fuere, ambos poemas se convirtieron en la base de la educación y cultura griega en la época clásica, así como de la literatura occidental moderna.