Una de las obras maestras de juventud de Hamsun, Pan es un gran canto a la naturaleza del mágico norte de Noruega, convertido en el marco de una historia de amor. El joven teniente Glahn, un ser complejo, ermitaño, un enfermo incurable de spleen que vive una suerte de unión panteísta con el cosmos, recuerda un verano en Nordland, cuando vivía en una choza perdida en medio de la naturaleza, como Pan, el dios de los bosques. Pero en una de sus salidas de caza el teniente tropieza con la andrógina Edvarda. A partir de entonces, viven una apasionada historia de amor. Edvarda no se toma muy en serio su relación con el teniente y éste, el orgulloso convertido en pelele, utiliza a Eva, la sirvienta, como su esclava de amor. Cuando finalmente Edvarda se casa con un barón, se precipita la catástrofe.
«El teniente Glahn, el héroe negativo de Pan? es un bárbaro que anhela volver a ser salvaje (Claudio Magris).
«Una pequeña joya literaria. Me atrevería a decir que también es una obra maestra»(Ernesto Ayala-Dip, El Norte de Castilla).
«Una de las novelas más hermosas que pueden leerse en esta vida» (Luis Alberto de Cuenca, Mercurio).
Knut Hamsun (Noruega, 1859-1952) alternó los más variados oficios con una necesidad de escribir que nunca pudo abandonar. La novedosa técnica narrativa de Hambre (1890) dio paso a una serie de novelas -Misterios, Pan o Victoria entre otras- centradas en el espíritu y la psicología del hombre moderno. Más tarde, Los hijos de la época o Bendición de la tierra abrieron el camino a una búsqueda de temas sociales y culturales más amplios a través de un reencuentro con la naturaleza. En 1920 fue galardonado con el Premio Nobel. Thomas Mann afirmó que nunca este premio había sido tan merecido.