DE RUEDA, LOPE / GONZÁLEZ, JORGE (Ilustración)
Con los "Pasos" nos reímos por la misma razón por la que nos divertimos en el circo cuando actúan el payaso listo y el payaso tonto, y éste dice sus disparatadas ocurrencias. Los bobos de Rueda nos divierten y nos descubren ciertos mecanismos de la naturaleza humana, especialmente la crueldad hacia quienes se muestran en la vida ilusos o inocentes.
Lope de Rueda nació en Sevilla en los primeros años del siglo XVI. En esta ciudad, donde vivió gran parte de su vida, vio representar a los cómicos italianos que tanto influyeron en su orientación dramática. Por los años 1542 y 1543 ya contaba con compañía propia, que pronto gozó de gran prestigio. Desde 1552 se avencindó en Valladolid, donde representó ante el todavía príncipe Felipe II. En esta ciudad se casó, pero su mujer murió pronto, pues en 1560 contrae en Valencia nuevas nupcias. Pero Lope de Rueda no solo fue actor y empresario teatral; fue también autor dramático, aunque los testimonios de la época y el mismo parecen dar más importancia a su faceta de representante. Como director de compañía gozó de merecida fama. En Córdoba, el 21 de marzo de 1565 redactó su testamento, y en esa ciudad murió sin que se conozca la fecha precisa, aunque es anterior al 7 de octubre de 1566, en que se aprueba la primera edición de sus comedias, como edición póstuma. Según Cervantes, «por hombre excelente y famoso le enterraron en la iglesia mayor ...entre los dos coros». Probablemente la labor dramática de Lope de Rueda fue mas amplia, pero a nosotros solo han llegado las obras siguientes: Comedias en prosa:«Eufemia», «Armelina», «Medora» y «Los engañados». Coloquios pastoriles en prosa: «Camila» y «Timbria». Pasos: «Los criados», «La carátula», «Cornudo y contento», «El convidado», «La tierra de Jauja», «Pagar y no pagar» y «Las aceitunas», que constituyen «El deleitoso»; «El rufián cobarde», «Los lacayos ladrones» y «La generosa paliza» incluidos en «Registro de representantes». Además de estos pasos, publicados como obras independientes en colecciones, catorce más se encuentran intercalados en las comedias y coloquios interrumpiendo la línea argumental de la obra. En total han llegado a nosotros veinticuatro pasos.