A lo largo de los siglos, en todas las culturas, los seres humanos han creado monumentos de verdor y acequias labradas en piedra para evocar un mítico lugar ideal, frondoso, donde siempre es primavera, los animales son serenos, los hombres pocos y pacíficos, y el alimento abundante. Mario Satz ahonda en la construcción de esas obras de arte vegetal que aún hoy nos sorprenden y admiran.
Mario Satz. Coronel Pringles, Buenos Aires, 1944. Novelista, poeta, filólogo, ensayista y traductor. En 1970 se trasladó a Jerusalen para estudiar Kábala, Biblia, y Antropología e Historia de Oriente Medio. En 1977 recibió una beca del gobierno italiano para investigar en Florencia la obra del humanista Pico de la Mirandola. Nacionalizado español, desde 1978 reside en Barcelona, donde se licenció en Filología Hispánica. Incansable viajero ha recorrido Estados Unidos, buena parte de Sudamérica, Europa e Israel. Publicó su primer libro de poemas Los cuatro elementos en la década de los sesenta, obra a la que siguieron: Las frutas (1970), Los peces, los pájaros, las flores (1975), Canon de polen (1976) y Samaras (1981). En 1976 inició la publicación de «Planetarium», serie de novelas que por el momento consta de 5 volúmenes: Sol, Luna, Tierra, Marte y Mercurio. Ha editado una docena de ensayos, entre los que se encuentran: El ábaco de las especies (1994), Música para los instrumentos del cuerpo (2000). Sus últimos libros: Amore ludum (2008), El criador de luciérnagas (2010), La música de las esferas (2014), Una piedrecita blanca (Eirene Editorial, 2016) Lavandula (Eirene Editorial, 2019). En nuestro Club Eirene ha participado con el relato corto El vendedor de nubes.