Las mujeres, como los hombres, son capaces de matar, de planificar el acto criminal por motivos tan emocionales como la venganza, la avaricia o los celos. Raramente el móvil es la violencia sexual, la agresión o la defensa propia porque la inferioridad física sitúa a la mujer en posición de desventaja en la confrontación directa, lo que le lleva a usar formas más sibilinas y astutas.
César Alcalá ?biógrafo e historiador? y Alicia García ?psiquiatra forense? nos acercan a las asesinas más psicóticas que ocasionaron dolor y sufrimiento a sus víctimas para acabar después asesinándolas. Gracias a esta obra conoceremos los rasgos más singulares de mujeres como Gabriela Erzsébet Báthory, Margarita Ruiz de Lihory, Aurora Rodríguez Carballeira, Rosa Peral Viñuela, María Jesús Moreno Cantó, Susan Leigh Vaughan, algunas guardias nazis, María de los Ángeles Molina, Jeanne Moulinet, Marybeth Roe Tinning, Enriqueta Martí Ripollés? Hasta un total de veintidós mujeres, el lector podrá descubrir cómo fueron sus vidas y sus perfiles psiquiátricos criminales.
La perfilación criminal es una técnica de investigación que permite dibujar el retrato psicológico del criminal a través del estudio de su entorno social y de los indicios físicos o conductuales hallados en el entorno del crimen. A lo largo de estas páginas, los autores desentrañan las motivaciones que llevaron a estas mujeres a matar, así como los procedimientos que utilizaron según su edad, condición social o la relación con la víctima.
«Las mujeres asesinas se mueven principalmente por el lucro, por la obtención de un beneficio, planifican más sus crímenes, sin prisa, buscando impunidad para pasar desapercibidas y siempre con cierto sentimiento de legitimidad y justificación de sus actos». Paz Velasco, Jurista-criminóloga.
ALICIA G. GARCIA (Gijon, Asturias, 1972) es escritora que cultiva distintos generos pero, sobre todo, la novela negra. Aunque es diplomada en Ciencias Empresariales, sus inclinaciones profesionales se alejan de su titulacion universitaria. Interesada en el mundo del asociacionismo, ha centrado su vida laboral en el trabajo como educadora de calle y directora de tiempo libre en programas de exclusion social con menores. Fruto de algunas experiencias vividas surge su primera novela, Buenos dias (P