Lo más importante tras un naufragio empresarial es comprender el porqué. Si usted tiene un buen plan de recuperación de negocio, éste continuará, aunque sea en otras instalaciones o moviendo las cosas de un sitio a otro. Todo el mundo tiene un trabajo tras una situación de crisis que hacer pero, además, alguien tiene que controlar los daños y la recuperación, gestionar las finanzas, tratar con las aseguradoras, entregar pruebas a los investigadores si se da el caso, asegurarse de que el personal esté contento y comunicarse con los clientes y proveedores. Ese papel conlleva una responsabilidad muy difícil de llevar y bastante estrés. El truco está en la planificación. Si ha elaborado previamente un plan de recuperación razonable que evite posibles desastres, habrá una cierta calma en la actividad hasta que las diferentes estrategias de acción se alineen. Use ese tiempo para preparar un plan de acción para el futuro. Este libro trata los siguientes puntos: ¿Por qué necesita un plan de recuperación del negocio ante desastres? Evaluando sus necesidades de negocio Elaborando su plan Enfrentándose a un desastre ¿Qué hacer a continuación? Implementando el plan Recuperación y Revisión Jacqueline Chapman, MBA, es una directiva con experiencia de 20 años en todo tipo de empresas. Durante los últimos años ha sido consultora independiente asesorando a distintas compañías para mejorar sus servicios de soporte al negocio. Éste es su segundo libro, basado en sus experiencias como directiva.