Un buen día, Pierre y Sonia llegan a Ketama procedentes de Francia. Han huido en busca de la felicidad. Polen cuenta la historia de esa huida, pero también es la historia de muchas vidas truncadas por la injusticia, una denuncia de la corrupción y del poder, una emocionada exaltación de las pequeñas cosas y de la solidaridad, y, sobre todo, un canto amargo y desesperado al amor. Un amor cuyo destino es la locura.