La obra de MIGUEL ROMERO ESTEO, Premio Europa de Teatro 1985, constituye uno de los edificios dramáticos excepcionales del siglo XX Fernando Lázaro Carreter afirmó que nunca había visto ir a «nuestro teatro tan lejos, ni de modo tan audaz e inteligente» y el catedrático de Teoría de la Literatura Pedro Aullón de Haro destacó su abra dentro del panorama español como la «única edificación de un lenguaje de vanguardia netamente original». No obstante, su complejidad la ha mantenido apartada de círculos teatrales y ámbitos culturales más amplios. La necesidad de descubrir para ese otro público este tesoro dramático y poético justifica la creación de esta Biblioteca Romero Esteo, que comenzará incluyendo las Grotescomaquias, textos de su primer ciclo escritos entre los años sesenta y setenta. Cada volumen se complementa con un apartado de Archivos, donde se han rescatado textos ensayísticos del autor, recepción crítica de sus obras y reflexiones en torno a su figura, que nos ayudarán a ahondar en su discurso crítico y pensamiento estético. Posiblemente el lector tenga en sus manos la obra más extensa del teatro español por ello su publicación en dos volúmenes, y algo tan llamativo como la desacostumbrada extensión de esta obra no puede ser un detalle baladí, sino que está ligado a una concepción del hecho y la escritura escénica que ha revolucionado las posibilidades del teatro del siglo XX hasta hacer realidad ese sueño artístico que movió a Wagner, Appia, Gordon Craig o Piscator. uña utopía transformada, a la sombra de las políticas totalitarias sobre las que se ha levantado Europa que trataron de silenciar también este Pontificalcal en un sueño inigualable de destrucción, como supo nombrar Moisés Pérez Coterillo el teatro de MIGUEL ROMERO ESTEO.