Dos hombres armados abordan un 727 casi olvidado en un aeropuerto de Angola. Secuestran el avión, cortan el cuello a los dos tripulantes y parten con destino desconocido. La consternación es inmediata, y la CIA, el FBI y otras agencias se afanan por averiguar qué es lo que ha sucedido con el avión, pugnando entre ellas con excesiva vehemencia en el proceso. El Presidente de Estados Unidos, harto de la situación, recurre a un investigador externo para que averigüe la verdad, un oficial de Inteligencia def Ejército que trabaja como asistente especial del Secretario de Seguridad Interior, el mayor de la Fuerza Delta Charley Castillo.