La muerte de Yaser Arafat cierra una página de la historia de Oriente Medio y, al mismo tiempo, abre una nueva etapa de interrogantes. Desde su inicio el proceso de paz entre israelies y palestinos ha estado presidido por la desigualdad y la violencia. Después de una década de negociaciones infructuosas, la Cumbre de Camp David puso de manifiesto las profundas diferencias que existían en torno a la solución definitiva del conflicto. Arafat fue responsabilizado del fracaso de las conversaciones, lo que evitó que se abordaran las verdaderas razones del colapso del proceso de Oslo. El conflicto y la paz están directamente ligados a los intereses y al poder de los actores israelíes, quienes, como parte fuerte, imponen sus planteamientos a la parte débil: los palestinos. Por esta razón, el conflicto evoluciona en función de los equilibrios de poder en Israel. la extrema debilidad de los palestinos los convierte en convidados de piedra en un proceso de paz hecho a medida de Israel. Este libro aporta las claves necesarias para comprender las implicaciones de la Intifada del Aqsa, los planes de Ariel Sharon, el crecimiento de Hamas, las exigencias de la Hoja de Ruta, las consecuencias del muro de separación, las demandas de la Iniciativa de Ginebra o la política de la Administración Bush hacia Oriente Medio
Es profesor titular de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid, donde dirige el Grupo de Investigación Complutense sobre el Magreb y Oriente Medio. Además, es investigador del Instituto Complutense de Estudios Internacionales y miembro de la Junta Directiva del Comité Español de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Ha publicado o editado una docena de libros sobre Oriente Medio, entre ellos Siria contemporánea (2009), y es colaborador habitual de varios medios de comunicación como El País y El Periódico.