Por encima de la retórica que ha impregnado en los últimos tiempos el dircurso de parte de la izquierda, hay que rendirse a tres evidencias: 1) el imperialismo (y por tanto el imperio, en su versión clásica) no sólo no ha desaparecido, sino que se está manifestando en su forma más perversa: mediante la guerra. 2) la consideración de que existe un solo Imperio, el estadounidense, es una falacia. por ejemplo, la vocación de la Unión Europea para constituirse en Estado Imperial no puede ya esconderse. y 3) la idea de que el Estadonación es un anacronismo, de que no juega un papel importante ni en la economía mundial ni en lo lo que hace a la geopolítica, se ha revelado completamente falsa. Sobre estas tres columnas centrales, y abarcando muchos más temas, Vasapollo, Petras y Casadio desmenuzan las tendencias, las realidades y las correlaciones de fuerzas que, procedentes del último tercio del siglo XX, configuran este inicio del siglo XXI, estudiando desde el papel del Estado en la actual fase de la mundialización capitalista hasta la nueva situación de la contradicción capitaltrabajo, tanto en el centro como en la periferia, pasando por el análisis de la estrategia militar en la construcción y expansión del sistema imperialista, la nueva economía o la competencia tecnológica entre Europa y Esdos Unidos