Considerado como uno de los tres grandes nombres de la literatúra francesa, cumbre de la poesía simbolista, ARTHUR RIMBAUD, también dejó escritas páginas en prosa cuya lectura nos convence de la grandeza de su genio. UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO, ILUMINACIONES y UN CORAZÓN DEBAJO DE UNA SOTANA son textos irrepetibles, imprescindibles para cumplir sus deseos: descargar, por fin, su alma de todo sentimiento trágico y liberarse de tanto dolor acumulado. Contemporáneo de Walt Whitman, sufrió, como el bardo norteamericano, el dolor de la injusticia y consideró que el poeta debe compartir las experiencias de todos los hombres, incluidas las más dolorosas, cuyo límite sólo se alcanza en lo peor. Intérprete fecundo de lo desconocido, para transmitir su sensación telúrica, debió convertirse en el gran enfermo, el gran criminal, el gran maldito y el sabio supremo . Tanto nihilismo, tanto absurdo le convierten en un referente moderno para la juventud rebelde de nuestro tiempo.
Arthur Rimbaud nació en 1854 y murió en 1891 de sífilis. Pocos son los que desconocen sus relaciones tempestuosas con Verlaine, sus inquietudes políticas durante la Comuna de París y sus dificultades para publicar sus poemas. Sin embargo, casi todo el mundo ignora sus andanzas por el «infierno» abisinio.