HUGHART, BARRY / TERÁN, ALEJANDRO (Ilustración)
Puente de pájaros no debería haber permanecido fuera del alcance del lector castellano hasta hoy. Es una novela divertida, escrita con gran finura. uno de esos raros hitos particularmente en nuestro campo en los que amenidad y criterio literario se dan la mano. Además, ganó el Premio Mundial de Fantasía, ex aequo con una novela celebrada como clásico, Bosque Mitago, de Robert Holdstock. ¿Por qué, entonces, dar de lado esta pequeña joya de Barry Hughart durante veinte años? Supongo que la respuesta es sencilla: la acción se desarrolla en una antigua China mítica. Un tema aparentemente poco comercial y escasamente apetecible. Sinceramente, creo que la razón será un apriorismo de este tipo, puesto que al editor de cualquier colección le hubiera bastado leer tres páginas de Puente de pájaros para tener ganas de seguir disfrutando de su fino sentido del humor.