A pesar de una intensa labor de divulgación en los últimos años, la enfermedad mental sigue siendo incomprendida: cuando queremos insultar a alguien le llamamos neurótico, hablamosde depresión y la confundimos con la tristeza, a veces hemos detratar con «gente insoportable» y nos ayudaría saber que el problema se debe a que padecen trastornos de la personalidad... Para arrojar luz en este apasionante mundo se ha escrito este libro que, huyendo de tecnicismos innecesarios, pasa revista a estos temas y a otros que, sin ser estrictamente psiquiátricos, hacen sufrir o cuando menos preocupan a muchas personas como son las relaciones con los hijos, los problemas legales del enfermo mental, o la autoestima y la necesidad de autoconocimiento.